El extremo del Crystal Palace no será una leyenda, pero vaya que lo recordaremos.
En la actualidad, es casi imposible que un futbolista de Selhurst Park se convierta en una leyenda. Solo por eso es que Zaha no aspira a más. En lo que sí se está convirtiendo es en un ídolo del club. Y eso lo aplaudimos.
La sabiduría de Sir Alex Ferguson se exalta cuando decimos que Wilfried fue su último fichaje.
Sí, el mítico escocés (sí legendario) que dirigió el Manchester United vio algo en él que lo hizo comprarlo. Era una apuesta al futuro, el club solo debía desarrollarlo y ganaría un montón.
La historia no fue así. Los años tétricos post Ferguson también desperdiciaron esto.
Tras un par de cesiones, el marfileño finalmente llegó a su casa; el club en el que se formó y lo recibía con los brazos abiertos tras no poder asentarse en Old Trafford.
¿Resultado? Wilfried Zaha se sintió tan a gusto que explotó como jugador.
Y una vez eso pasó, todos se dieron cuenta de por qué alguna vez el club más grande junto al entrenador más grande del Reino Unido se fijaron en él.
Desde entonces, todo ha sido atípico.
El jugador ha tomado un camino distinto al que dicta el sistema para llegar a lo más alto. Quizá ese no sea su deseo.
Tras debutar en Inglaterra, hizo todo lo posible para representar a Costa de Marfil. Y así fue.
Además, nunca se ha mostrado atraído por ofertas de otros grandes de Inglaterra. Al menos, por los momentos no.
Se fue por el lado menos comercial, está claro.
Pero ese fue el mismo lado que lo potenció como futbolista e hizo que se hablara hoy de él como uno de los futbolistas más desequilibrantes en la actualidad.
¿Qué pasará con él? El interés de otros clubes es cada vez más grande.
Pero conociéndolo (o sabiendo quien es) no elegirá el camino de las leyendas, sí el de los escasos ídolos de Selhurst Park.