En una noche donde no solo se probaba Solari como nuevo técnico blanco, el joven Brasileño también estaba presentando un examen al ser titular por primera vez con el primer equipo blanco. Vini como le dicen sus compañeros a pasado con la mejor nota, siendo el mejor del equipo, recostado por la izquierda comenzó el partido algo tímido, asegurando cada acción y termino lanzando lujos y regresándole la alegría al fútbol del Madrid.
El Madrid tardó en asentarse; durante 15 minutos en Melilla vivió al límite, pero gracias a una buena jugada de Lucas Vázquez y la definición a puerta vacia de Benzema, el Madrid pudo conseguir confianza y con ella, al joven Brasileño que lidero el ataque con una frescura inigualable. Luego sirvió dos goles, el primero a Lucas que increíblemente falló, y le puso un pase preciso a Asensio que si puso el 2-0 para los Merengues.
Al regreso del descanso con el partido encarrilado Solari decidió sacar a los capitanes Benzema y Sergio Ramos, el partido entro en una etapa monótona hasta que Vinicius volvió a aparecer con su magia un poco más individualista mostró toda la calidad que tiene con regates, arrancadas y centro de rabonas que sacaron aplausos a la gente de Melilla, rozó el gol dos veces pero el palo le dijo que no, sirvió otro gol a Odriozola que lo necesitaba tanto como él, luego de que en los últimos partidos Lopetegui no lo tomara en cuenta, el 4to gol de los merengues lo pondría Cristo el canterano que se estrenaba no desaprovecho la oportunidad para hacer su gol en tiempo de descuento a pase de Odriozola.
Una victoria que significa mucho para el futuro del Madrid, Solari pidió “cojones” y los canteranos demostraron tenerlos bien puestos. No importaba la calidad del rival de segunda B ni la competición, Vinicius y Odriozola como líderes tocan la puerta para ser titulares en partidos de mayor importancia.