Más de tres meses después de anunciar la firma, Bayern Munich presentó el lunes al francés Lucas Hernández, lateral izquierdo que también juega como central. Durante la conferencia de prensa, el presidente del club, Karl-Heinz Rummenigge, dijo que esperaba que la primera transferencia importante en el mercado europeo tomara medidas y fortaleciera aún más a los campeones alemanes para la próxima temporada.
“Hemos gastado 118 millones de euros hasta ahora, creo que es nuestro récord en una ventana. Hoy es el 8 de julio. Sé que la paciencia no es una de las mayores virtudes de los fanáticos o del público. El mercado de fichajes está abierto hasta el 2 de septiembre”.
Además de Hernández, el Bayern también contrató al francés Pavard para fortalecer el otro lado de la defensa. Sin embargo, también perdieron algunos jugadores como Hummels, que regresó al Borussia Dortmund.
“Una de las razones principales por las que se fue Hummels es que Niko Kovac está planeando la defensa con Sule, Lucas Hernández y Pavard. Boateng, también”.
Tal movimiento para el “mejor jugador”, por supuesto, debería ser para un jugador ofensivo, ya que el Bayern perdió al mediocampista colombiano James Rodríguez, y vio que el holandés Robben y el francés Ribéry también se despidieron y no están seguros de la situación de Sané.
“La situación de Sané es que está de vuelta de vacaciones esta semana. Quería pensar en su futuro durante las vacaciones. Ahora tenemos que esperar. Todavía estamos buscando consejos porque perdimos a dos jugadores valiosos como Robben y Ribéry”.
La presión es alta en el club bávaro. Incluso con la increíble hegemonía del título de la Bundesliga, además de la Copa de Alemania de la temporada pasada, los cinco veces Campeones de Europa no han ganado el título continental durante seis años y fueron eliminados en los octavos de final de la última edición por los Campeones del Liverpool. Por eso Rummenigge prometió fuerza en la ventana.
“Tendremos un equipo que será muy competitivo. Nuestros objetivos no serán más bajos. No creas que no tendremos un equipo que pueda ganar un octavo título de liga y también lograr grandes cosas en otras competiciones”.
Rummenigge parece ser muy tranquilo y seguro acerca de sus decisiones. Tal vez venga un futuro más brillante para Bayern Munich y sus fanáticos.