Ángel Correa ha sido uno de los jugadores más regulares durante la irregular campaña del Atlético de Madrid, donde comenzaron mal, pero la cerraron como lo que ya son, un equipo grande. El mediapunta argentino jugó un papel importante en la recuperación de los colchoneros y ahora de cara a la Champions todos los rojiblancos esperan que dé su mejor nivel y rompa la mala racha que lo persigue.
El 10 acumula 35 partidos seguidos en la Champions sin celebrar un gol. Más de cinco años en los que no ha podido celebrar un tanto, ni siquiera en este curso 19-20 en el que ha aportado siete dianas y ocho asistencias, siendo uno de los pilares de Simeone meses después de tener pie y medio en el Milan.
Precisamente en el Milán fue que nació su maldición, pero el 13 de agosto Correa tendrá la oportunidad de romper la maldición cuando el Atlético de Madrid se enfrente contra el RB Leipzig. El argentino tiene muchas posibilidades de formar pareja de ataque con Diego Costa en el 11 titular, un rol que se ha ganado siendo de los mejores futbolistas rojiblancos del curso.
El último partido de Correa en la Champions del año pasado tampoco tiene un final feliz, el argentino salió de la banca con la eliminatoria empatada contra la Juventus y cometió el penal que dejó fuera a su equipo cuando todo apuntaba a tiempo extra.
Desde entonces Correa ha sido como el Ave Fénix. Se ha levantado hasta el punto de contar con muchas opciones de jugar ante el Leipzig para ganarse una redención más que merecida. Todos dicen que el fútbol da revancha y nadie la merece más que Angelito Correa. El torneo más importante del fútbol se le ha atragantado por muchísimo tiempo al igual que al Atlético de Madrid, su redención podría coincidir con la del equipo.