No todos los días llega un sudamericano al país más grande del mundo. Y menos a jugar fútbol.
Wilmar Barrios es nuevo jugador del Zenit de San Petersburgo. Llega a sustituir a Leandro Paredes, y así libera un cupo de extranjero necesario para que vean acción los nuevos extranjeros en Boca Juniors.
El colombiano fue de los mejores jugadores que albergó La Bombonera durante su estadía.
De hecho, fue él quien pudo mantener su nivel (y elevarlo) entre todos los otros paisanos que coincidieron en el equipo argentino.
Su estilo de juego claramente destacaba en el continente. Incluso en la selección.
Barrios es un volante defensivo con gran capacidad para el corte y la entrega limpia. Posee unas condiciones físicas muy admirables. Su “pero” aparece en ciertos aspectos técnico-tácticos.
Pese a que no es su especialidad, podría aportar más en facetas ofensivas.
El paso por Europa claramente tendrá sus influencias allí, lo que es una noticia espectacular para la selección de Colombia y el mismísimo jugador que, de mejorar, no tardará en llegar a un destino de mayor competitividad.
Aunque, cabe resaltar, Rusia es un muy buen destino para empezar. El Zenit es club espectacular y que compite internacionalmente todas las temporadas.
Incluso han logrado sorprender al mundo. Si no creen, pregúntenle a su amigo que hincha por el Bayern de Múnich.
¿Lo extrañará Boca? Totalmente. Aunque no por mucho.
Los refuerzos que llegaron también darán de que hablar. Es una operación ganar-ganar para todas las partes implicadas.
Aunque ganan un poco más los azules y dorados al recibir 16 millones de euros.
La imagen del 5 posicional sudamericano sigue creciendo en el viejo continente. Gusta mucho y las figuras son económicas. Aunque el club deba temer un poco al tema de la adaptación.
No obstante, menos de 20 millones en este mercado, es una ganga.