A Quique Setién no le avisaron que jugaba Copa del Rey y mandó a toda la artillería pesada contra el indefenso Leganés, Messi, Griezmann, Busquets y hasta Ter Stegen fueron titulares para que el cuarto partido de Setién fuera el convincente.
Tras dos victorias incómodas ante Granada e Ibiza y una derrota clara en Mestalla el Barcelona se presentaba con miedo ante el Leganés. Y más cuando a los 20 segundos de partido estuvo a punto de marcar Braithwaite para los pepineros con un remate lejano que rozó el poste. Pero en esta ocasión quedó solo en el susto. Griezmann hizo el 1-0 a los cuatro minutos tras un pase de Semedo y ahí se acabó todo, goleada azulgrana con 0 rotaciones.
El Leganés no fue rival a partir del gol, aunque Braithwaite y Ruibal siempre buscaron puerta cada vez que se acercaban al área. Lenglet hizo el segundo a la salida de un córner cobrado por Messi a los 27 minutos de partido, pero antes de eso ya el Barcelona había tenido más oportunidades de gol que en sus tres partidos anteriores.
El segundo tiempo arrancó con un 2-0 para el Barcelona que parecía poco por todo lo generado y cuando en el Barcelona no quiere entrar la pelota siempre llaman a Messi. El argentino hizo el tercero en una jugada bien elaborada que hace recordar a sus mejores tiempos, el 4-0 llegó desde las botas de Arthur que fue uno de los más criticados por su partido en Mestalla. Y el 5-0 para completar la manito tenía que ser el doblete de Messi, sacó a pasear al arquero y sin despeinarse definió.
El Barcelona vence y convence, ahora necesita continuidad en ese juego. En una semana puede tener un duelo contra el Real Madrid en cuartos de la Copa y ahí sí que no valen las excusas.