Todo era felicidad en Múnich; ganaron la Bundesliga, su equipo lucía mejor que nunca y pronto empezarían a renovar a sus piezas más importantes… o no.
Renovar a Thiago Alcántara (vence contrato en el 2021) era uno de los principales objetivos del Bayern en los próximos meses. Y todo parecía indicar que las operaciones se llevarían a cabo de forma exitosa, pero surgió un interesante giro en la trama: apareció Jürgen Klopp.
Según Bild, el diario más cercano al club, el futbolista de 29 años no renovaría con la institución alemana a causa de un pedido exclusivo de Klopp para ir al Liverpool.
Y sí, podríamos estar hablando del movimiento del mercado.
¿Thiago-Klopp: una relación destinada al éxito?
Uno de los mejores volantes centrales del mundo yendo al mejor equipo de la actualidad que, a su vez, juega en la mejor liga de Europa, es una operación digna del modo carrera en FIFA.
Pero la realidad puede superar a la ficción. Y es que difícilmente las características de Thiago no puedan adaptarse (e incluso potenciar) a la dinámica del Liverpool. Es decir, los mejoraría.
A partir de allí, sobre el papel, parece una jugada maestra.
También es interesante resaltar que el español está en el prime de su carrera y el precio de su ficha, al vencer contrato el próximo año, no sería excesivamente costoso.
Podríamos estar hablando de una completa ganga como las que ya no se ven.
¿Cómo podría encajar Thiago en el Liverpool?
La última versión de Thiago se podría definir como “mediocampista total”.
En el 4-3-3 de Klopp, dando un espacio a la incertidumbre a causa de lo que significa la adaptación a Premier League, Thiago podría jugar como mediocentro y volante interior por izquierda (entiendo que la derecha es más de Henderson y su movilidad) donde tendría llegada al área e influencia ofensiva en campo rival.
Aunque cambiaría más espacios reducidos por transiciones, de algo habrá servido la dinámica actual de la Bundesliga para ayudarle en todo este proceso.
¿Thiago al Liverpool? Nosotros queremos ver eso. Quizá Naby Keita no, pero no se puede complacer a todo el mundo.