El partido entre los anfitriones Watford y los visitantes Tottenham fue muy abierto, con mucha intensidad y velocidad. Sin embargo, expuso claramente el problema experimentado por el equipo dirigido por el portugués José Mourinho sin su hombre principal Harry Kane.
El empate 0-0 fue el tercer juego consecutivo en el que el equipo no marcó goles y mostró dificultades para amenazar de gol al arco de Foster. Los Spurs no han ganado sus últimos cuatro partidos y se han alejado de la pelea por un lugar en la próxima Liga de Campeones. Mientras Watford permanece en la lucha contra el descenso.
La primera mitad comenzó ocupada y justo en el primer minuto del juego, Lucas Moura reclamó un penal en un balonmano de un defensor del Watford. Sin embargo, el árbitro no lo dio. El primer ataque del equipo local se produjo en la secuencia, con Deulofeu, en un sprint rápido que terminó en un tiro al arco.
La mejor oportunidad de los Spurs fue con el brasileño Moura, quien es su esperanza sin Kane. El número 27 logró encontrarse cara a cara con el portero Foster, pero el arquero pudo salvar el disparo.
En la segunda mitad, el equipo dirigido por Nigel Pearson comenzó con mucha velocidad e intensidad. Al principio, Doucoure desperdició una oportunidad cara a cara con Gazzaniga. Otros jugadores que dieron mucho trabajo a la defensa de los Spurs fueron Deulofeu y Deeney.
En el minuto 70, Watford tuvo la oportunidad perfecta después de recibir un penal por el balonmano de Vertonghen. Gazzaniga estuvo allí nuevamente para salvar al equipo de Londres, cuando atajó el penal de Deeney.
José Mourinho incluso intentó trabajar en el equipo después de darse cuenta de lo mal que jugaban. Presentó a Eriksen, que podría estar dejando Tottenham, y al debutante Gedson Fernandes, un compatriota del técnico. Con eso, los visitantes lograron tener más control del juego en los últimos 20 minutos, pero sin dañar al oponente.
Al final del juego, Tottenham se alejó a centímetros de anotar el gol ganador. Después de un disparo de Lamela, la pelota básicamente pasó por la línea y, sin tecnología, cualquiera diría que probablemente fue un gol. Pero gracias a la tecnología de la línea de gol, el juego terminó en un empate 0-0 y con Ignacio Pussetto como el héroe de Watford.