Antes del parón por coronavirus el Tottenham estaba en aprietos, pasó 7 partidos sin ganar que solo se pudieron olvidar por la larga pausa que tuvo el fútbol mundial. A su regreso Mourinho contaba con todos su jugadores y logró un empate contra el Manchester United, una victoria, otra dura derrota y en su último partido una victoria contra el Everton que dejó varias cosas de qué hablar.
Un autogol de Keane a los 24 minutos del primer tiempo fue suficiente para que los Spurs se llevaran los 3 puntos de la jornada, pero la jugada del partido ocurrió al finalizar el primer tiempo.
El árbitro señaló el final de la primera parte, el arquero francés salió corriendo en busca de su compañero, para reprocharle algo. El coreano lo vio y siguió caminando, como ignorando los gritos de Lloris, quien se enfadó aún más y se acercó de manera agresiva. El incidente no pasó a mayores porque Giovani Lo Celso estaba allí y se interpuso entre ambos.
Este martes, Lloris calificó al episodio como uno de los tantos que suelen suceder dentro de un vestuario y pidió que no se magnifique lo ocurrido. “Lo que pasó entre Sonny y yo es parte del fútbol a veces. No es un problema”, señaló en declaraciones publicadas.
El técnico del Tottenham fue consultado por el incidente al término del partido, Mourinho respondió con una sonrisa. “Lo que pasó fue hermoso. Si quieren culpar a alguien de lo que ocurrió, ese soy yo”.
Mou vio con buenos ojos la actitud de Lloris. “El capitán entendió que Son tenía que hacer más por el equipo y dar un mayor esfuerzo del que estaba dando”, explicó el Special One que con el Tottenham no es tan especial. ”Fue algo muy importante para el equipo”, insistió. Además, explicó que en el vestuario respaldó a ambos jugadores: “En el entretiempo les dije que si tienen esas reacciones yo no dudó de que en el segundo tiempo van a estar juntos hasta el final”.