El Barcelona saco 3 puntos en un campo difícil como lo es Anoeta. Sin embargo es un partido para sacar conclusiones importantes. El DT azulgrana dijo estar preocupado “solo un poco”, pues debería preocuparse mucho más. Al Barcelona se le vieron las costuras al hacer 2 rotaciones con respecto al partido anterior.
El partido en Anoeta fue un sube y baja, la primera parte del Barcelona fue una catástrofe, el equipo estuvo blando y la defensa se hacía agua. El Barcelona como es costumbre tuvo la posesión pero fue incapaz de crear alguna ocasión de peligro con Rafinha, Roberto, Leo y Suárez, desaparecidos.
Valverde lo tuvo claro y al inicio del segundo tiempo realizo 2 cambios, Coutinho y Busquets al campo. Con los cambios el equipo mejoró y en 3 minutos pudieron darle vueltas al marcador 2 goles por 1. A partir de aquí es donde debería preocuparse el técnico, porque en vez de gobernar el partido ya con ventaja en el marcador, el equipo sufrió de lo lindo. La Real creó demasiadas ocasiones claras y Ter Stegen tuvo que ser el salvador.
Lo único que alivia a Valverde es la mejoría de Dembelé que se ha vuelto determinante en este inicio de temporada siempre titular y con 4 goles, los mismos que suma Messi. Recordemos que Dembelé no era el más querido, había llegado para remplazar a Neymar, pero tuvo una temporada para el olvido, no solo por las lesiones que lo dejaron fuera la mayor parte de la temporada si no por las malas actitudes y la poca adaptación que llevaron al equipo a pensar en venderlo de vuelta. Pero todo esto ha quedado en el pasado luego de que al Barcelona nadie le quisiera dar los 80 millones que pedían por Dembelé. Ahora con su nuevo estado de forma, es un futbolista vital para Valverde. Tiene un puesto de titular fijo que se ha ganado en el campo con sus goles.