Lucas Vázquez fue uno de los jugadores más importante para darle la undécima Copa de Europa al Real Madrid. El joven canterano con una talla más grande de ropa interior para sus gigantescos cojones, tomó la responsabilidad de patear el primer penalti de la tanda que decidió el campeón entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
“Me acuerdo que pasó todo muy rápido. Fue mi primera temporada y la Champions fue ese sueño hecho realidad. Fue una sensación difícil de describir porque es algo que ni en mis mejores sueños podría imaginar”. Contó el comodín de Zidane que desde ese penal se ganó la confianza ciega del francés.
En el camino de cobrar el penalti, con Oblak frente a Lucas Vázquez no se le ocurrió otra cosa que hacer girar el balón en su dedo como si fuera a cobrar un tiro libre en la cancha de la escuela.
“Me gusta jugar al baloncesto y me salió innato ese gesto con el balón antes de tirar el penalti. Me ayudó a concentrarme. En mi cabeza solo estaba meter el gol y ayudar a mis compañeros a ganar la Champions. Ramos y yo somos grandes amigos. Después del penalti me felicitó pero antes me dijo que lo tirara con confianza. Que lo diga él te da confianza y mucha fuerza. Era mi primera temporada y tener la posibilidad de tirar ese penalti me hizo crecerme”. Recordó Lucas de ese momento cuando hizo girar la pelota en su dedo mientras todos los hinchas puteaban a Zidane por poner a un canterano a patear el primer penal de una final de Champions.
Gracias a Goku y los dioses del fútbol Lucas Vázquez convirtió el penal y el Madrid consiguió la Undécima unos penales más tarde. Lucas nos cuenta un poco de como fue la celebración después de ganar. “Conlleva la felicidad de mucha gente y todos los madridistas. Celebrarlo en Cibeles y el Bernabéu llenos es increíble. Te das cuenta cuando pasan 15 días y piensas lo que significa ganar la Champions. La Cibeles llena es una sensación impresionante. Todos los madridistas esperándonos en la calle para celebrar juntos es un momento inolvidable y ojalá podamos repetirlo pronto. Las imágenes hablan por sí solas y es muy bonito ver a tanta gente en estado de felicidad”.