Cuando Messi aún era un niño virgen que se comía sus propios mocos en la Masía se vio influenciado por un gran hombre negro de 1.80 metros de altura y proveniente de Camerún que le cambió su carrera para siempre.
“Él iba subiendo y bajando desde La Masía al primer equipo. Nosotros ya sabíamos que algún día Messi iba a ser lo que es. Estoy contento porque, gracias a él mismo, al final lo ha sido”, comenzó explicando Eto’o que siempre se quejó de que no se lo valorarse como debía.
Puntualmente tras la premiación del balón de oro de la edición 2005 que ganó Ronaldinho, Eto’o llegó a mostrar ciertos signos de celos con su compañero y afirmó estaba a la misma altura. “Yo no he quedado entre los tres primeros del Balón de Oro y he hecho igual de méritos o más que algunos. No digo que yo sea el mejor, pero no me veo menos que nadie. Si me llamase Etoodinho, si yo fuera brasileño, sería cien veces más reconocido, pero no me preocupa.”
Volviendo a nacionalidades importantes, Samuel reconoció que Messi sigue siendo aquel buen muchacho que conoció en la Masía: “Me demostró que no ha cambiado nada. Sigue siendo la buena persona que conocí. Un día dijo: ‘Gracias a Samuel, mi carrera cambió’. Él tenía que cambiar dos o tres cosas de su carrera, pero el talento siempre lo ha tenido”.
Para cerrar, Eto’o agregó: “Me confesó que gracias a mi consejo, que no voy a decir, su carrera había cambiado. El tenía que arreglar dos o tres cosas pero el talento siempre lo ha tenido. Y estoy orgulloso y feliz de ver que ha escrito una historia que aún no ha terminado, y será muy difícil batir la historia que él ha escrito”.