El ex defensor brasileño Adaílton, quien jugó y fue dirigido por el italiano Gennaro Gattuso en el Sion de Suiza, contó cómo era compartir con el italiano dentro y fuera de la cancha, en una entrevista para ESPN.
“Llegó fuera de forma y, en la primera sesión de entrenamiento, se posicionó como si realmente fuera un perro guardián. Me pregunté: ‘¿qué se necesita para estar con esta motivación todos los días?’ (Risas) Pero era lo suyo. Incluso su familia era así. Conocí a su hijo e incluso los juegos con el niño fueron muy brutales para su edad (risas). Le pidió a su hijo que lo golpeara en la cara cuando ni siquiera tenía tres años (risas). Miré y no entendí, él es un personaje”, comentó. Y es que Gattuso llegó al Sion ya en las últimas etapas de su carrera como futbolista, pero aún así mantenía su misma motivación, y en dicho club tuvo un rol de jugador-entrenador.
“Antes del juego, no puedes estar en su línea de visión, porque el mismo juego que él juega con su hijo juega contigo. Te da una palmada en el pecho, te da una palmada en la cara para que puedas despertarte (risas)”. Recordó el ex defensor.
“Era extremadamente dulce, todos lo amaban. Nos llevó a la pretemporada en su CT. Es el rey en Milán y nos llevó a ver juegos en Milán, a comer en su restaurante”, comentó.
“Fue una de las personas más impresionantes con las que he convivido en mi carrera. No le quedaba nada por ganar porque tenía una carrera fantástica, pero la motivación que tenía en cada entrenamiento era algo impresionante. Nunca lo vi en mi vida. Persona fantástica, una de las grandes sorpresas que tuve en el fútbol”, agregó Adaílton. Y es que a pesar de su carácter al parecer algo violento Gattuso parece ser una figura amigable y generosa. Y no, no es el cuento de la Bella y la Bestia.