El Barcelona vive su peor crisis desde hace muchos años. Los malos resultados del equipo, unidos al cese de Valverde y a las graves lesiones de jugadores claves, han provocado un enorme nerviosismo en todos los niveles del club que empiezan a temerse un año en blanco.
Desde las eliminaciones en Champions League frente a la Roma y el Liverpool se ve como la crisis se profundiza. No habian llegado a un “PointBreak” gracias a Messi y Ter Stegen que pueden ganar partidos ellos 2 solos. El último capítulo, el que destapó la caja de pandora y el más grave de todos, es el enfrentamiento público entre Eric Abidal y Leo Messi.
Abidal señaló a jugadores como culpables por el despido de Valverde y Messi lo reto a que dijera nombres por Instagram. El vestuario está caliente, y las dirigencias también. Bartomeu no se fía de Abidal por todo lo sucedido en este mercado invernal, no pudo traer a Xavi y no pudo conseguir un 9 de calidad. Aunque Abidal salga bien parado del encontronazo con Messi ha perdido la confianza de todos en el Club.
Había jugadores que eran partidarios de que Valverde se fuera porque su protagonismo se había reducido considerablemente como es el caso de Busquets, Rakitic o Arturo Vidal, entre otros. Valverde se fue con la sensación de que algunos futbolistas le habían hecho la cama.
La llegada de Quique Setién tampoco ha sido la salvación para los jugadores. Sus primeros planteamientos (integrar a Riqui Puig al plantel y la titularidad de Ansu Fati) no han dado resultado y ha tenido que dar marcha atrás y recuperar la idea con la que estaba jugando Valverde. Sin Luis Suárez y Dembélé poco más podrá hacer. El equipo no da para más y esto ya lo empiezan a verlo todos.