En el santuario que es el Bernabéu aturdido con los pitos a Bale y ante la Real Sociedad que viene haciendo cosas interesantes, el Real Madrid de Zidane puede decir que dejo atrás la crisis y que el rey de Europa está de vuelta.
El partido inició con un error de Ramos que le regaló el primer gol a Williams José que solo ante Courtois no fallaría, los primeros minutos para el Real Madrid fueron difícil y Courtois salvaría el segundo tanto de la Sociedad. Luego el Madrid y más que todo Modric, empezarían a jugar.
En una falta desde la derecha el croata metió el interior y la pelota floto, al punto de penalti. Allí encontró a Benzema. Donde cualquiera hubiera agachado la cabeza para rematar, Benzema se irguió, infló el pecho y giró el tronco para rematar con el corazón. 1-1 y el partido iniciaba de nuevo.
El Madrid se sintió superior y aprovechó su momento. Nada más al volver del descanso, Modric cedió atrás un balón a Valverde que no se lo pensó. Su disparo tocó en Oyarzabal y despistó a Remiro, que hizo la estatua, completando la remontada. Casi un año que el Madrid no daba vuelta a un partido.
El tercer y último gol del Madrid vino luego que Benzema bajara un centro de Bale para Modric, el actual balón de oro no dudo y la mando a guardar, sellando su mejor partido en mucho tiempo, poniéndole fin a la crisis y gritando que sigue siendo el dueño del medio campo blanco.
El tramo final reforzó al Madrid, que pudo haber aumentado la renta. Bale se marcó un jugadón espectacular, propio de un superclase e importándole poco los pitos. Al Madrid le interesa sumarle a la causa. Frente al PSG, y para ganar títulos, se necesita el talento del galés, siempre que este sano aporta demasiado a la causa madridista.