El rival de Guardiola es Klopp, pero Sarri también se mete en la pelea.
Chelsea y Manchester City. Manchester City y Chelsea. Una final, nuevamente, en la que ambos se encontrarán. Aunque muchas cosas han cambiado desde la última vez.
Aquella Community Shield que ganó el City de Guardiola, significó el primer partido oficial de Maurizio Sarri. Desde ese entonces, el equipo del italiano ha mejorado su juego significativamente y hasta fichó de manera correcta.
Sí, Gonzalo Higuaín estará en esa final. La pieza clave.
Al cuadro londinense le faltaba ese goleador, ese socio de Eden Hazard. Un tipo que anotara goles y hará pensar a todos los fanáticos “gracias a Dios que ya no juegan Morata y Giroud”.
Y el argentino, aún sin debutar, ya genera estas sensaciones.
Porque es un goleador, porque sus últimas temporadas han sido fantásticas, porque está asentado en la élite y porque con Maurizio Sarri en el Napoli fue que experimentó su mejor campaña.
¿Motivos para ilusionarme? Sinceramente, cualquier cosa que viniese a suplir a los antes mencionados lo haría.
La otra cara de la moneda corresponde al todopoderoso Manchester City.
La Carabao Cup no es uno de los principales objetivos en la temporada, pero no por ello se dejará de luchar. Además, los citizens la jugaban con suplentes y estos goleaban.
Están en otra final porque lo merecen, aunque sus cuentas pendientes aún no se cancelan.
Guardiola, por primera vez en su carrera, ha confeccionado una plantilla que juega igual de bien sin importar los 11 representantes de la ocasión.
Todos son genios, todos están familiarizados con la misma idea.
¿Pueden caer derrotados? Sí, los genios también son humanos.
Esta temporada, el técnico español ha tocado un nivel superior al resto. Es hora de demostrarlo en las grandes citas, pero primero se debe vencer al Chelsea por cortesía.
Los Blues, por su parte, tienen una gran oportunidad de sacarse la espina clavada.
Será un duelo lindo, y la única verdad será que ganará un equipo azul.