El Bayern Múnich es una gran representación de “equipo grande”. De los realmente grandes. Estar allí te obliga a ganar, pero el cómo (ganes) es tan importante como el qué (consigas). Y Kovac, pese a que obtuvo títulos, jamás promovió una clara forma de conseguirlos.
¿O ya olvidamos que la Bundesliga 18/19 fue un desperdicio del Borussia Dortmund?
Los bávaros apostaron y no obtuvieron los resultados deseados. Por lo que se prevé un cambio de guion drástico: de apuesta a élite. De Kovac a -muy probablemente- Mourinho.
Pinceladas que nunca fueron arte
La era de Kovac estuvo repleta de pinceladas, algunas de hermosos trazos incluso, que nunca lograron ser arte. Conseguía piezas (rendimientos) de valor, pero nunca logró armar el rompecabezas. Y en el Bayern Múnich, ahora mismo, hay poca paciencia.
No obstante, el club y quién sea que se llegue al banquillo, podrá construir desde algunas certezas que dejó la estadía de Kovac. Y sí, hablamos de Lewandowski (en su mejor versión) e incluso la reconversión de Thiago Alcántara.
Los goles de Lewandowski esta temporada y su juego fuera del área, pues, Niko Kovac.
Tener al “9” más completo del mundo en un estado de forma increíble y haber conseguido trasladar el talento de Thiago a la base de la jugada, sin dudas, son pilares para construir.
Eso sí, los mediocentros de Mourinho muy poco tienen que ver con el español.
José Mourinho, la opción más latente
Los rumores que tienen a Mou como protagonista apuntaban al Arsenal. Y con todo el sentido del mundo, además. Pero la salida de Kovac podría cambiarlo todo.
En especial cuando Tancredi Palmeri comenta que Mourinho ha estado estudiando alemán los últimos dos meses. Qué casualidad, ¿no?
Y entre Arsenal y Bayern, la necesidad de victorias del portugués cuadra bastante mejor en la última. Porque su objetivo, más que dirigir, está en realzar su carrera. Con Klopp y Guardiola (¡estando en el Arsenal!) eso no suena nada factible.
El tiempo se agota y los bávaros deberán tomar una decisión rápida y poco hípster.
José Mourinho está disponible, y las necesidades de ambos coinciden. Porque, al final de todo, si no llevan a The Special One… ¿Quién rayos dirigirá al Bayern?