Cuando Ronaldo se rompió el tendón de la rodilla ante la Lazio, el mundo de fútbol estaba de luto, no se sabía si iba a poder regresar a las canchas. Con solo 23 años la proyección que tenía su carrera era inigualable, ya lo reconoció Maradona en el mundial de Rusia 2018 “Si no fuera por las lesiones, Ronaldo habría sido el más grande de la historia” Aseguró el drogadicto favorito de Argentina y los números lo respaldan.
Ronaldo lejos de querer retirarse con 23 años comenzó su recuperación que más bien parecía una tortura física y psicológica interminable. El mismo Pelé le visitó para darle ánimos y casi un año después Ronaldo recibió el alta médica. Participó en varios amistosos, pero no reapareció en partido oficial hasta el 4 de noviembre.
Ronaldo, tras la lesión, limitó su accionar, no volvería a hacer carreras de 50 metros con la pelota. Pero seguiría con la misma eficacia frente a la meta rival. Tampoco perdió ni un poco la potencia de su arrancada en el pique corto. El gran objetivo de ese momento para Ronaldo era jugar el Mundial 2002 y vengar la ausencia que sufrió en la final de Francia’ 98.
Scolari entrenador de la canarinha del momento, en contra de buena parte de la opinión pública, le concedió 45 minutos en un amistoso contra Yugoslavia. “No quiero entrar en si Ronaldo está jugando o no con el Inter, ya que eso le corresponde a Héctor Cúper”, se justificaba ‘Felipao’ que siempre fue admirador de Ronaldo.
El fenómeno llegó justo a la cita pero, desde su debut en Corea y Japón’ 02, Ronaldo vaticinó lo que estaba por venir. Marcó un gol contra Turquía antes de dejar el campo totalmente vaciado a los 73 minutos: “Estoy por debajo del nivel de mi equipo. Aún me faltan partidos de ritmo y mejorar el estado físico, pero ha sido especial volver a marcar en un Mundial”.
Dos goles más en la final contra Alemania (0-2) llevaron a Brasil a proclamarse pentacampeona del mundo y a Ronaldo a convertirse en el Pichichi con 8 goles. Recuperaba, además, el cetro de mejor jugador del mundo. “Trabajé dos años y medio para recuperarme de las lesiones y Dios reservó este día para mí y para la selección de Brasil”, afirmaba orgulloso el fenómeno.