El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, hizo hoy a un lado la corrección política e hizo un llamado público a Daniel Angelici, el presidente de Boca, para que su equipo juegue la final de la Copa Libertadores de América 2018: “Dejá de presentar carillas, vení a jugar”, lanzó. Como si de una revancha de FIFA se tratara.
La vergüenza mundial que paso Argentina el pasado fin de semana sigue intacta, Rodolfo D´Onofrio declaro: “Siento un dolor inmenso y como soy presidente de uno de los clubes más importantes de la Argentina y que está implicado en esto, vuelvo a repetir: error de la seguridad, asumido, renunció un ministro, pasaron un montón de cosas, no estamos inventando nada, pero ya basta de esto, basta de verdad, demostremos que somos lógicos”
El desespero del River es tal, que hizo un llamado al presidente de la nación “Señor presidente: llámenos y dígalo. Este partido se tiene que jugar en la Argentina y no somos unos vándalos. A ellos exterminémoslos, y exterminarlos significa saquémoslos con un Fan ID, con algo, terminemos con esto”.
“Querer sacarnos los puntos es una pavada. Querer culpar a River es un absurdo, todo el que va al fútbol sabe que el operativo no fue lo que tenía que ser, que las vallas que tienen que estar no estaban”. Con esta última frase Rodolfo D’Onofrio concluyó su declaración ante los medios.
En una sola cosa tiene razón y es que si el partido se jugara en Argentina y todo saliera bien, limpiaría la imagen del país y de sus cuerpos policiales, pero que River no se quiera hacer responsable por lo ocurrido solo muestra una cosa, los actos violentos seguirán pasando así vaya una coalición de Marines con la KGB.
Las sanciones para River deben ser ejemplares y servir para que la violencia en los encuentros de fútbol termine en Suramerica como termino en Inglaterra.