Arjen Robben a sus 35 años ha admitido que no sabe la naturaleza de su última lesión, luego de haber vivido en carne propia todas las dolencias musculares y haberse roto todo lo que se puede romper esta última lesión no le consigue explicación.
“Es muy, muy frustrante. Lo intentamos todo, pero por ahora no funciona. Desgraciadamente, ese es el problema: no sabemos qué es.” declaró el jugador holandés y diríamos campeón mundial pero falló un mano a mano en la prórroga de la final.
Su último partido se remonta al 27 de noviembre. Ese día brilló en la Liga de Campeones, marcando dos tantos en el 5-1 sobre el Benfica. “Es realmente difícil. Ya había vuelto al equipo y de nuevo hubo una recaída”, lamentó Robben.
El apodo del futbolista de cristal nació en el Real Madrid donde todos los confundian con parte del staff médico porque casi nunca toco un balón. El pasado madridista es algo que comparte con su actual compañero James Rodríguez, que puede ser el causante de su lesión con alguna de sus brujerías cucuteñas solo para hacerse del puesto en el campo de Robben.
La mala relación con el entrenador Niko Kovac ha llevado al colombiano a darle un café alterador a Arjen para poder jugar, ahora el Colombiano es titular porque no hay más nadie, pero con su fútbol y gran parte del de Thiago el Bayern está recuperando su nivel.
El Bayern Munich enfrentará la próxima semana al Liverpool por la Champions, finalista la edición pasada y uno de los grandes favoritos para llevarse la copa esta temporada. Cualquier entrenador daría descanso a sus jugadores principales pero Kovac dice: “No hay ninguna razón para darles descanso, pues hay tiempo suficiente para que se recuperen. Todos son atletas de primer nivel y no hay que subestimar al rival en el torneo local”. Luego se queja porque el Dortmund le saca 5 puntos de diferencia y porque el Liverpool les pinta la cara.