(…) O a un sector de su defensa.
Pasa el tiempo, el mítico juego contra el Real Madrid se acerca, y el Ajax muestra su peor cara en la temporada. Ese equipo que estaba llamado a sorprender al mundo, realmente lo está haciendo… Aunque no de la forma que esperábamos.
Por esto, no se puede analizar en diciembre, chicos.
Tras el parón invernal, el equipo holandés ha jugado dos partidos y ha concedido 10 goles.
¡10 goles en dos partidos!
Las cifras son terribles, en especial cuando al horizonte se visualiza un Real Madrid que ve como cada día encaja mejor Vinicius, Benzema sigue aportando en todo aspecto y ciertas piezas mejoran notablemente.
El panorama, claramente, no es el más alentador.
¿Principal problema? La defensa. Matthijs de Ligt, el central del futuro, no experimenta su mejor momento. Además, Lisandro Magallán, el nuevo fichaje, no se ha adaptado. Tagliafico está lesionado y el problema aumenta.
El Ajax fue a Argentina y se llevó al Lisandro malo. Nada más cierto.
¡Era Lisandro Martínez, Ajax, Martínez!
Pese a que conservan un ligero colchón en la Eredivisie de Holanda, en la Champions no conservan ninguno. Y está claro al ver la plantilla que el proyecto ambicioso de este año es la competencia internacional.
Madrid era un rival difícil desde el primer día, aunque no por eso invencible.
Ante un equipo que es una montaña rusa de sensaciones, el mejor antídoto para ganar es la regularidad en las buenas presentaciones, lo que caracterizó el club de Ámsterdam a finales del 2018.
No obstante, el comienzo de año preocupa. Y preocupa un montón.
Aunque no tengo claro si preocupa más en Holanda o en Barcelona, es curioso.
Por ahora, el equipo de Solari visualiza las debilidades (muy marcadas) de su próxima víctima. Silenciosos, detallistas.
Al final del día, ha sido su fórmula durante los últimos años.
Y nada ha salido mal.