“Francia nunca convenció”, la frase favorita de los poco conocedores de este deporte.
Hay una gran diferencia entre jugar bonito y jugar bien. La selección de Deschamps es la muestra perfecta de cual es la más efectiva.
O la que funciona más en la actualidad.
Sin mostrar un juego vistoso como los equipos de Guardiola o explosivos como los esquemas de Klopp, ‘Les Bleus’ supieron aprovechar cada una de sus fortalezas para sobreponerse a sus rivales de turno.
Algunas veces con muchos goles, otras con pocos e incluso protagonizaron el único 0-0 de la Copa, por el simple hecho de que tal resultado les servía.
¿Pragmatismo? Quizás.
¿Inteligencia? ¡En exceso!
Francia dio la impresión de jugar a un 80% durante todo el Mundial, lo cual resulta admirable.
El equipo replegó cuando tuvo que hacerlo, se sintió en peligro y vio oportunidad en los espacios que podría dejar un rival lanzado al ataque. ¿O no, Bélgica?
Albergan estrellas, sí. Pero también mucha mentalidad y planeación en todo el grupo.
Los franceses tienen material para desarrollar cualquier esquema de juego existente, pero decidieron salir a ganar. Tan simple como eso.
Al final del día, el objetivo es el mismo. El camino no importa.
¿Qué pasó con el “camino fácil” del Mundial? Tonterías.
La madurez dentro del campo es la que hace la diferencia, lo mostraron las selecciones chicas en este Mundial y lo demostró Francia alzando la copa más preciada en el mundo del fútbol.
Hablemos de un ejemplo claro, Paul Pogba…
Conocido por regates espectaculares, bailes característicos y llamativos cortes de cabello…que no aparecieron en Rusia. Paul se dedicó a jugar y ya. Maduró futbolísticamente y alzó la dorada.
Antoine Griezmann, otra muestra. Pero este si con bailes incluidos.
Fornite ha causado una verdadera revolución, pero esa es otra historia.
Incluso la madurez de un chico de 19 años como Kylian Mbappé marcó la diferencia, cuando la mayoría de jóvenes de su edad no están seguros de que estudiarán en la universidad.
Deschamps no hizo magia, hizo su trabajo. Dio a entender que lo más importante del fútbol es jugar… y ganar.
¡Felicitaciones, Francia!