La dinámica negativa en la que han entrado los Red Devils pide un drástico cambio de dirección. Solskjaer fue bueno mientras duró, pero nunca fue un secreto que el noruego no era lo que necesitaba el club, precisamente.
Experiencia, gestión de plantilla, rol e importancia en el mercado, poder de convencimiento… los motivos de la exclamación anterior son tan variados como influyentes.
Ahora, en plena tormenta, es lógico que suenen otros nombres. Y de mucha más jerarquía, además. Entrenadores que puedan crear (y hacer creer) desde la pizarra, que sepan exprimir al máximo esta plantilla.
El objetivo es el mismo: devolver la dignidad. El camino puede ser cualquiera.
Un italiano infravalorado
Coincidimos en que el fútbol italiano, tras encabezar la élite del fútbol, ahora está profundamente infravalorado, ¿no? Técnicos, talentos, liga. Para pensar, para pensar…
Allegri dominó Italia con la Juventus (sí, ya sabemos que se sobreentiende) y dejó una grata impresión en UEFA Champions League. Los resultados eran -casi- siempre positivos; los caminos para llegar a estos, variados, inteligentes y efectivos.
Dos finales de Champions se dicen fácil, eh. Y aquí nunca olvidamos a los segundos.
La relación “Allegri-United”, entonces, nace de la necesidad de un técnico de gran perfil en el club, de cómo el italiano podría potenciar a esta plantilla y de una antigua relación que sería un delito olvidar: la mejor temporada de Paul Pogba en la Juventus fue con Allegri.
También estaba Paulo Dybala, quien sonó con fuerzas en verano. Reunirlos a todos hubiese sido, cuando menos, tan emocionante como aquella primera vez. Pero con uno puede bastar.
¿Creemos que la mejor versión de Pogba puede sacar a este United del pozo? No por sí solo. Pero vaya que ayudará.
¿Caería bien Allegri? Como anillo al dedo. Tendría la lógica que le han faltado a tantas operaciones del Manchester United los últimos años. Además, habría algún tiempo para organizar el mercado invernal.
… En el que se puede desvalijar al Leicester, por ejemplo.
Vendrán días movidos en el lado rojo de la ciudad. Esta podría ser la luz al final del túnel, y los destellos siempre invitan a imaginarla.
Tic… Toc… Tic… Toc…