En un partido de poca importancia para el Real Madrid con el primer puesto asegurado de la Champions League, Solari probaría una defensa compuesta con 2 canteranos Vallejo y Javi Sánchez, además de probar a Valverde y a Llorente como doble pivot contra el CSKA de Moscú que buscaba la clasificación a la Europa League.
El partido comenzaba con el dominio blanco, con un Vinicius motivado aprovechando la titularidad. La primera media hora todo el peligro comenzaba en la banda del brasileño, con su característica velocidad y atrevimiento conseguiría estar cerca del gol pero no pudo concretar, a diferencia del CSKA que en los últimos 10 minutos de la primera mitad llegó 2 veces y las 2 veces concreto. 0-2 y al descanso, y los pitidos en el Bernabéu se hicieron sentir.
Para el segundo tiempo Solari movería las piezas, más que buscando una remontada, guardando piernas para el mundial de clubes. Afuera Benzema, Llorente y Marcelo al campo Kross, Bale y Carvajal.
El CSKA luego de los 2 goles se crecería he inclinaría el campo a su favor, el único destello blanco vino de nuevo de las botas de Vinicius, desbordo bien, sirvió a Isco y el malagueño no aprovecho, le pitaron, se encaró con la grada y la pitada se hizo general.
El tercer gol del equipo ruso llego al 73 para terminar de hundir al Madrid, que es verdad las labores estaban hechas, tendrá ventaja en el sorteo, pero cerrar fases de grupo recibiendo una goleada en casa no es digna de un tricampeón.
Solari tendrá que aprender la lección, la Champions no es la Copa del rey y merece respecto por todo lo que la camisa blanca representa. Una derrota histórica que demuestra que el equipo aún no es confiable y que no seria nada descabellado apostarle a River en el mundialito.