¡Ole está al volante! No tenemos nada que temer ahora, ¿verdad Man United? Quizás no… Los Diablos Rojos han sufrido un duro golpe en su carrera de la UEFA Champions League el martes. En la apertura de la ronda 33, el equipo de Solskjaer sufrió y perdió 2-1 ante el sorprendente Wolverhampton. Fred asistío a McTominay, quien mostró clase para disparar al arco desde la distancia. Vaya objetivo. Fue su primer gol como jugador del Man United.
Sin embargo, sucedió lo impensable. Diogo Jota anotó el empate 11 minutos después. Para completar la desgracia absoluta, Chris Smalling anotó un gol en propia puerta con 77 en el reloj.
Con la derrota, el Manchester United está con 61 puntos en el quinto lugar, fuera de la zona de clasificación. Arsenal, Tottenham y Chelsea aún juegan y pueden superar a los Diablos Rojos. Hay cuatro equipos en la lucha, y dos lugares disponibles. Wolverhampton está siguiendo en su saga de vencer a los gigantes en este regreso a la élite y ocupa el honorable séptimo lugar con 47 puntos.
United comenzó mejor y abrió el marcador a las 12 con McTominay, quien recibió de Fred para lanzar una bomba desde fuera del área en la esquina del portero. La presión continuó en los siguientes minutos, y el equipo de Manchester parecía que podrían anotar más. Hasta que Fred perdió el balón, y Diogo Jota apareció en el área para subir de nivel.
United sintió el golpe con el gol del empate y vio al oponente ganar espacio y audacia. Para complicar aún más la vida de United, Ashley Young fue expulsada después del descanso y dejó a su equipo con uno menos. En el 77, lo peor sucedió. Después de un centro al área, Raul Jiménez y Phil Jones disputaron, y el Capitán Smalling empujó contra el propio arco al tratar de despejar. En los minutos finales, Smalling casi anotó otro gol en propia puerta, pero De Gea lo salvó.
¿Crees que los Diablos Rojos llegarán a los cuatro mejores y, en consecuencia, jugarán la UEFA Champions League la próxima temporada? Además, la carrera por los cuatro primeros es muy interesante. Ole Gunnar Solskjaer al volante, ¡no tenemos nada que temer!