En una nueva fecha de la Premier League al Liverpool le tocaba enfrentarse al siempre correcto Bournemouth, en busca de los 3 puntos que los mantuviesen en pelea por la Premier y estirar su invicto en la liga.
El partido fue muy peleado hasta el error arbitral que quebraría el espíritu del Bournemouth. Cuando Mohamed Salad recogió un rebote de Begovic luego de un disparo de Firmino y anotó el 0-1 en el 25′ y tumbando todo el estupendo trabajo defensivo de los locales. El problema es que ese tanto fue en claro fuera de juego y la Premier League es la única de las 5 grandes ligas que aún no cuenta con VAR.
Luego del primer gol se desato el vendaval Rojo liderado por el Salah que enamoró a todo el mundo y gano unas elecciones presidenciales en su país sin ser candidato, por su fútbol la pasada temporada.
El segundo tanto llegó tras el descanso, cuando el marcador apenas señalaba 0-1. Firmino condujo y pasó a Salah, Cook el central inglés no acertó a hacer la falta que habría parado la jugada y Mohamed marcó su doblete. El tercero del Liverpool llego de las botas del mismo Cook al mandar un centro de Robertson a su propio arco.
Ya con Bournemouth rendido, el egipcio firmaría su triplete en un gol donde llegó a regatear en dos ocasiones a Begovic y logró su décimo tanto en Premier League a puerta vacía, situándose junto a Aubameyang en la tabla de goleadores.
Los dirigidos por Klopp con esta victoria se ubican líderes de la Premier luego de la derrota que sufrió el City y les suben la moral a todos sus jugadores para el difícil partido que tienen el próximo martes contra el Napoli donde se jugaran en casa un pase a la siguiente fase de la Champions League donde fueron subcampeones la temporada pasada.