La Ligue 1 solo es noticia cuando las estrellas del PSG hacen algo estúpido o polémico y frente al Montpellier hicieron ambas.
Primero Neymar, que convirtió lo que era un juego tranquilo para el PSG en una pelea que lo puede llevar a tribunales. Todo comenzó a los 37 minutos del primer tiempo y el equipo parisino ya ganaba por 1 a 0 gracias al gol de Pablo Sarabia. Todo se complicó cuando el juez principal se acercó a la figura brasileña para advertirle que no subestime a sus rivales.
Neymar no se quedó callado y empezaron a discutir hasta que el colegiado le sacó la tarjeta amarilla al brasileño. Pero la discusión no terminó allí, en el entretiempo siguió, Neymar le decía a la autoridad que “no lo podía amonestar por jugar al fútbol”. Los reiterados argumentos de Neymar con el cabello rosa fueron callados por el colegiado cuando éste lo envió a estudiar. “Habla en francés”, le respondió constantemente hasta que Neymar lo mandó a la mierda batiendo su melena rosada.
Ángel Di María, Congré (en contra), Mbappé y Kurzawa completaron el triunfo del combinado de Tuchel para concretar el 5 a 0 definitivo. Pero no los berrinches. La polémica de Mbappé se desarrolló a los 69 minutos del partido. Tuchel decidió el ingresó del argentino Mauro Icardi y sacó a Mbappé, que había convertido uno de los cinco goles de su equipo. Mbappé no queria salir, al principio ignoró a su DT. El alemán se acercó y quiso hablarle, pero el jugador siguió caminando con la cabeza gacha, sin mirarlo.
Tuchel lo sostuvo de los hombros para frenarlo, intercambiaron algunas palabras y el delantero francés hizo un gesto de disgusto con una de sus manos que no fue advertido por el entrenador y siguió su camino hasta sentarse en el banco. La molestia se evidenció en su rostro durante toda la secuencia. La tensión crece en el equipo parisino, las estrellas no están contentas, y cada vez es más difícil para el PSG mantenerlos juntos.