Las continuas lesiones y problemas extra-deportivos han devaluado el valor de un Neymar por el que el París Saint Germain pagó 222M€, convirtiéndose así en el fichaje más caro de la historia del fútbol. Desde entonces, el futbolista brasileño no ha hecho más que incrementar las dudas en cuanto a su rendimiento.
Parecía que la Copa América de Brasil sería el relanzamiento de Neymar, luego de haber estado tres meses afuera de las canchas debido a la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho que sufrió en el partido frente a Estrasburgo por la Copa de Francia. La lesión le impidió disputar los octavos de final de la Champions League, dónde PSG quedó eliminado frente al Manchester United, y la definición de la Ligue 1.
Sin embargo, desde que el astro puso un pie en su tierra, los escándalos extra futbolísticos comenzaron a hacer mella en su imagen. La modelo brasileña Najila Trindade denunció al jugador por violación, algo que aún no fue esclarecido por la justicia. A causa de ésto, Francisco Noveletto, vicepresidente de la confederación de Brasil, aseguró que Neymar no debía jugar en la competencia.
Finalmente, el encuentro amistoso frente a Qatar fue el punto final. En una jugada sin mayores riesgos, Neymar se dobló el tobillo derecho y debió abandonar la cancha en camilla. Posteriormente se confirmó un esguince del ligamento colateral, por lo que fue dado de baja para disputar la Copa América y estará en reposo por cuatro semanas.
Desde que Neymar se fue a Francia su vida es un desastre no ha conseguido los objetivos por los que se fue de españa, y todo le sale mal. Solo ha jugado la mitad de los encuentros con el PSG debido a diferentes lesiones, se pierde la Copa américa, puede enfrentar un juicio, y si faltara algo más, Mastercard suspende sus patrocionio al Brasileño y pone en duda el de Nike y Red Bull que tomarán su decisión en los próximos días.