El conocido creador de la cárcel de oro y dueño del equipo francés París Saint-Germain Football Club se mostró solidario en unas declaraciones acerca de cómo afecta la cuarentena a su equipo y al fútbol en general.
Los jugadores del PSG no se han bajado el sueldo ni llegado a un acuerdo con su club como lo han hecho en ligas como la española, alemana e inglesa, pero ese detalle en especifico no le importa a Nasser que solo pidió que sus jugadores no engordaran.
“Espero que hagan un esfuerzo por su club. Ellos conocen sus responsabilidades. Mi única solicitud a los jugadores fue que todos demuestren responsabilidad en el apartado físico, para estar listos para reanudar la competición cuando sea posible”, indicó mientras le recomendaba a Neymar las caipirinhas sin azúcar.
El mandamás del PSG reconoció que no están entre los clubes que más sufren con la crisis económica pero aseguró que todos los clubes lo harán: “Sé que no somos los más golpeados en este momento. Pero, si lo miran desde un punto de vista financiero estricto, el impacto de los acontecimientos actuales, y toda la incertidumbre, es considerable en un club como el nuestro. No voy a revelarle ningún secreto diciéndole que nuestra nómina es sustancial. Al final de la temporada, corremos el riesgo de sufrir pérdidas colosales. Nos enfrentaremos a ello y llevará tiempo encontrar el equilibrio”.
Con respecto a las negociaciones con los operadores televisivos, Al-Khelaifi fue claro y preciso: “Todos sabemos lo que está en juego. En vista de las incertidumbres planteadas por la crisis actual, está en juego la supervivencia de ciertos clubes de la Ligue 1 y Ligue 2. No podemos aceptarlo. Ningún club merece desaparecer”.
La gran mayoría de los clubes obtiene más del 70% de sus ingresos de los contratos televisivos, si estos son suspendidos o anulados más de un equipo o hasta toda la liga podría desaparecer y es lo que trata de prevenir Al-Khelaifi mostrando su lado humano.