Cuatro partidos después, el Tottenham de José Mourinho volvió a conseguir una victoria en Liga. Tuvo que visitar el Norwich, último clasificado, colista de la Premier, la mayoría de sus jugadores tienen dos pies izquierdos y los que no, les sobra un dedo, en el Tottenham Stadium para que los spurs sacaran de nuevo los tres puntos.
El Tottenham se encarriló al minuto 38 gracias a un gol de Dele Alli que aprovechó un centro de Serge Aurier. El panorama que parecía claro para los spurs se oscureció cuando Pukki igualó el encuentro con un penalti en el 70′ pero para la tranquilidad de Mou y los suyos, Son Heung-min en el 79′, acabó desnivelando definitivamente la balanza para los de Mourinho.
Tres puntos muy importantes para el técnico portugués puesto que se apróxima a las polémicas con jugadores que tanto le gustan, Danny Rose no dudó en pedir explicaciones a su entrenador por su no convocatoria y el ambiente se calentó en el vestuario.
Mourinho explicó en rueda de prensa que Rose se había quedado fuera de la lista por problemas en la espalda que le hacían no estar en su mejor estado físico. Algo que no sintió, ni siente así el internacional inglés. Por ello, tras el choque frente al Watford que se perdió el jugador, en la sesión de entrenamiento del domingo Rose fue a pedir explicaciones a su entrenador.
Mou manejó todo muy políticamente con algo de tensión, pero no la suficiente como para romper el vestuario como le pasó en el Real Madrid y en el Manchester United, Rose tampoco jugó contra el Norwich y dudamos que lo vuelva a hacer luciendo la camiseta del Tottenham si Mourinho es el Director Técnico. Lo mejor para el internacional inglés seria salir del equipo ahora si no quiere perder toda la temporada como le pasó en su momento a Iker Casillas o más recientemente a Pogba.