Un análisis, sin números, de por qué Lionel Messi es mejor que Diego Armando Maradona.
Las estadísticas sirven como referencias, pero no pueden ser el criterio de mayor peso al evaluar. Esto no es béisbol, tampoco MoneyBall.
Cuando analizamos el juego y los aportes, además del contexto y las cualidades, conseguimos resultados sorprendentes. Es la magia del análisis cuantitativo. Y es aquel que nos confirma que Messi, en efecto, superó a Maradona.
No es cuestión de apreciaciones. Es una gran verdad.
¿Quién es el mejor D10S?
La mayoría de quienes defienden a Maradona como el mejor futbolista argentino de la historia, adjudican a su afirmación la Copa del Mundo que pudo levantar Diego.
¿Y Messi qué ha ganado con la selección para ser el mejor?
A tal pregunta, contestamos y nos planteamos otra: ¿Tendría Messi que ganar algo con la selección para ser el mejor del mundo?
La respuesta es no. Al fin y al cabo, Maradona no fue el único que ganó el Mundial del ’86.
El fútbol es un colectivo. Se analizan contextos, equipos, lazos, vínculos, momentos. Es un todo que ha evolucionado con el pasar de los años. Evaluar la carrera histórica de Messi a partir de un gol de Mario Gotze es, cuanto menos, estúpido.
Tan solo hace falta ver quién es Gotze hoy, y quién es Messi.
Sin embargo, yendo más allá de todo lo que los rodea, Lionel parece mejor jugador que Diego. Y parece porque lo es; es más técnico, más táctico. Brilla en el ritmo europeo más avanzado. Es la cara del fútbol moderno.
Su posición es tan indescifrable como su función. La única certeza es que es imparable.
Maradona también daba la impresión de serlo, pero dónde lo mostraba es la diferencia.
Lionel, aún sin pisar Sudamérica a nivel de clubes, conquistó el mundo. Porque para hacerlo tienes que estar en Europa, es sencillo.
Y también, por la simple razón, de que la carrera de Messi aún no termina. Al menos 5 años a este nivel, ya que sabe reinventarse y, tal como el whiskey, cuanto más viejo, mejor.
Los románticos del fútbol le están haciendo daño a la historia, incluso. Diego no es el mejor; ni podrá serlo.
Está Leo. Inténtenlo después.