La noche de Champions para el Barcelona fue otra demostración del talento de Messi en su partido 700 Leo se fue con gol, dos asistencias y la clasificación para octavos de final de la Champions como primero del grupo C. El Barcelona de Valverde es un equipo fuerte en casa pero cuando sale de ella le tiemblan las piernas ya paso en Roma y en Liverpool.
Valverde dio la titularidad a Rakitic -la aprovechó- y puso a Dembélé dejando a Griezmann en el banquillo. Pero su apuesta duró 24 minutos, los que duró el Mosquito sobre el campo después de sufrir su enésima lesión muscular.
Messi en colaboración con Luis Suárez su amigo del alma cuando juegan juntos y no tan amigos cuando defienden a sus países, resolvió el partido en sólo cuatro minutos. En el 28′ sirvió un balón de gol al uruguayo para el 1-0 y en el 32, tras un fallo de Hummels, su compañero le devolvió el favor dándole un pase para que Leo sentenciara con un lanzamiento cruzado.
El Dortmund desapareció tras los goles y cuando esto le sucede a un equipo en el Camp Nou suele acabar goleado. Con todo resuelto, el principal objetivo en los minutos finales fue que Griezmann marcara un gol que le diera más confianza y muchos balones en las jugadas de ataque acababan en sus pies. Y así fue, pase de Messi a Antoine y gol de tiro cruzado del francés que le viene fenomenal de cara a la inminente visita al Wanda Metropolitano, donde jugará seguro tras la lesión de Dembélé.
Sancho, el mejor de los alemanes tras su ingreso en el descanso, se reivindicó marcando un buen gol para maquillar un resultado que pudo ser más apretado después de un remate de Guerreiro que desvió Ter Stegen al larguero. Su guerra estará ante el Sparta de Praga y donde dependerá de que el Barcelona le gane al Inter de Milán.