Pagar 85 millones de euros, automáticamente, hace que por sobre los hombros de Matthijs de Ligt repose cierto grado de responsabilidad automática. Así los planes iniciales no contasen con su titularidad y así su edad (20 años) no corresponda a lo visto anteriormente.
A partir de allí, un sinfín de factores extra deportivos entran en la evaluación, siempre partiendo desde la premisa de su edad y el rendimiento mostrado desde hace tres años (cuando recién tenía 17).
A veces olvidamos que los futbolistas siguen siendo personas. Generalmente, muy jóvenes. Y se desarrollan sometidos a presiones increíbles desde tan temprana edad.
De Ligt está lejos de ser hype. Es una realidad. Y acá te explicaremos por qué.
Las crónicas de un pequeño gigante
20 años, 1.89 metros, el liderazgo… pequeño gigante, sí.
La lesión de Giorgio Chiellini ha hecho que Matthijs de Ligt conforme la dupla titular de centrales junto a Leonardo Bonucci. También que, sometido a un ritmo superior al de la Eredivisie, se evidencien algunos de sus principales criterios a corregir.
Ante el Inter, por ejemplo, los problemas a campo abierto fueron explotados por Romelu Lukaku y compañía.
¿Pero tal problema (y sus respectivas vertientes) opacan todos los puntos positivos?
Ese es el verdadero debate. La cantidad de puntos altos que alberga el juego del central y el contraste con respecto a los errores a campo abierto. Y todo reconociendo la escuela que tendrá al lado, eh. La mejor dupla de centrales en la última década.
¿Por qué quienes lo catalogan de “hype” no hablan de su juego en salida, liderazgo en la zaga, dominio del juego aéreo, temporización defensiva o fuerza y decisión al ir al corte? El debate tendría algo más de sentido lógico.
Los próximos dos (o tres) años determinarán si Matthijs de Ligt será el central que apunta a histórico, porque condiciones tiene de sobra. Pero, eso: solo él lo determinará. De momento, tenemos un jugador que, aún curtiéndose, va directo a dominar la élite.
Y eso, queridos lectores, es mucho más que solo hype.