River Plate, actualmente, lidera el continente americano. Y lo hace, en gran parte, porque es Marcelo Gallardo quien está a la cabeza del proyecto. Ambos están logrando cada hazaña propuesta, por lo que es lógico que el técnico empiece a interesar en el “viejo continente”.
De hecho, ya deben existir ofertas de México y Estados Unidos, pero ¿realmente Gallardo necesitaría ese paso más en América? No lo creemos.
¿Entonces Gallardo está listo para un reto con el FC Barcelona? Tampoco lo creemos. Somos partidarios de los grises europeos. Porque a los entrenadores, tal como a las jóvenes promesas, también se les tiene que llevar de a poco.
En el fútbol, como en la vida, cada cosa tiene su momento.
¿Identidad, títulos o antojos?
¿Qué rayos quiere el FC Barcelona?
A partir de esta premisa, hablamos de la relación “Gallardo-Barcelona” de la que tanto se ha hablado en los medios estos días. Pero cuesta saber por dónde tomarlo.
Y mira que no todo es 100% falso, eh. Los rumores de alto alcance siempre tienen una pizca de verdad.
Pero es difícil ver al “Muñeco” en el Camp Nou por el juego de posición en sus equipos, básicamente, porque nunca lo ha practicado. Descartamos, entonces, que un hipotético interés aparecería por la identidad de juego.
¿El problema con Valverde no era, precisamente, identidad de juego? Pues, vaya atajaperros…
Por otro lado, lo “ganador” de Marcelo Gallardo debe ser puesto en cuarentena. Tan solo basta con contextualizarlo. Llevarlo al FC Barcelona sería apostar, lo que implica que todo salga bastante mal. Y ante una afición desesperada, no parece la mejor idea.
¡¿Por qué Gallardo?!
Pues, a favor del argentino, muestra mucho de “todo” lo que podría tener un técnico. Y a sus 43 años la forma en la que ha dominado a un continente ascendiente en cuanto a juego, cae aún mejor. Gallardo tiene madera para ser de los mejores entrenadores en el mundo.
Claro que podía dirigir al FC Barcelona. Lo tiene todo. Menos el tiempo; ahora mismo no está de su lado.
Un paso a la vez, Muñe. Ahora mismo, los caminos no están para encontrarse.