Estamos acostumbrados a hablar de los genios del fútbol, pero solo de unos pocos.
Xavi, Iniesta, Riquelme, Pirlo. Los mismos de siempre.
¿Por qué no se habla de Marcelo Díaz como uno de esos genios? La respuesta es simple: desconocimiento, del fútbol y de los genios.
Estos personajes, los genios, nunca han estado en la élite de la sociedad. Pocas veces han pertenecido a la clase alta. Ellos vienen de abajo, por lo general son poco valorados, y se dan a conocer cuando ya no están.
Sin duda alguna, este es el perfil de Marcelo Díaz. Cuadra a la perfección y no quedan dudas.
El “Chelo” Díaz está en otro nivel dentro del fútbol. Intelectualmente, es muy superior a la mayoría. Y esto potencia su técnica, la cual no es lo más brillante que habremos visto.
Pero ahí está él. Ya en la etapa final de su carrera, y siendo más importante que nunca.
Racing se ha vuelto su casa, y el chileno les ha devuelto la confianza convirtiéndose en un pilar del equipo que marcha líder en la Superliga.
Aunque, hablar solo de Díaz sería ser egoístas. No existiría esta figura de volante defensivo de no ser por Jorge Sampaoli, una vez más.
No habría Marcelo Díaz como genio sin los campeonatos obtenidos por Chile en 2015 y 2016.
En serio, no existiría.
Él fue uno de los héroes silenciosos de ambas selecciones.
¿Razón? Entendió el fútbol. Lo cual no suele ser muy común en la juventud.
La madurez se presenta como la etapa promedio para entender el juego. A su vez, se transforma en una herramienta para seguir vigente en medio de un deporte que cada vez alberga más adolescentes con mejor técnica.
Pero más que sobrevivir, se trata de brillar. De dejar algo.
Y Marcelo Díaz, el genio chileno, lo sabe muy bien.
Entonces, entendamos el juego y comencemos a hablar de aquellos que lo merecen.