Todos conocemos lo que fue Maradona como jugador, rápido, creativo, tramposo, drogadicto e irresponsable. Llevó a Argentina a ganar una copa del mundo en 1986, a un subcampeonato en 1990 y en Italia 1994 lo sacaron del campo por doping. Aún así, es querido por una mayoría de argentinos, un hombre que siempre está borracho, drogado y que ni siquiera puede hablar correctamente después de todo lo que se metió por la nariz y quien sabe por dónde más.
Lo último que ha hecho este personaje ha sido criticar duramente a Lionel Messi. “Es inútil querer hacer caudillo a un hombre que va 20 veces al baño antes del partido. Eso es de cajón. No lo endiosemos más. Messi es Messi jugando en Barcelona y Messi es Messi jugando con Argentina; con Argentina es uno más”, señaló en una entrevista a la cadena Fox Sports.
El 5 veces ganador del balón de oro no se ha pronunciado sobre esta crítica, el que sí lo hizo fue Mario Alberto Kempes “Cada vez que Maradona abre la boca es un problema porque no respeta. A él se lo respetó, perdió una final en Italia y nadie dijo nada, le echamos la culpa a mil cosas”. Dijo el matador,
Luego del bajón, Maradona pareció recapacitar y tras un golpe en la cabeza se le unieron dos neuronas suficientes para escuchar a su abogado “Maradona lo va a llamar a Messi para explicarle lo que quiso decir. Diego está triste, le dolió mucho lo que dijo Kempes. Él siempre apoyó a la Selección. Lo que quiso decir era que no lo vuelvan más loco a Messi, que no es un líder, al revés de lo que se dijo. No tiene la culpa del fracaso actual, pero como tiene una forma de hablar se armó esta situación”.
Maradona se ha vuelto un niño malcriado, más que un héroe nacional es una vergüenza, no se puede hacer cargo de lo que balbucea frente a las cámaras y necesita de un abogado que arregle cada desfachatez que se le ocurre al Diego.