La paciencia del Real Madrid con los jugadores nuevos todos los años es más corta, Luka Jovic llegó a sus 22 años al Real Madrid el pasado verano y lo hizo para convertirse en la alternativa a Karim Benzema con previa petición personal de Zinedine Zidane pero ese amor que mostró el francés desapareció en el primer año del Serbio.
Los goles conseguidos por Jovic en el Eintracht de Frankfurt lo impulsaron a la posibilidad de ocupar el puesto de goleador, referencia ofensiva, 9 que había dejado vacante Cristiano Ronaldo en su salida, pero la primera temporada del serbio puede ser la última.
Durante toda la temporada el delantero serbio ha decepcionado a muchos. Tanto que el Real Madrid escucha ofertas por el punta y aunque en un principio la idea era que saliera cedido en busca de minutos, ahora tampoco se descarta la opción de estudiar las posibles propuestas de traspaso que lleguen a las oficinas del club blanco.
Al serbio le ha costado tener minutos y por ende no ha conseguido los goles que se esperaba. Sucede con otros jugadores, tal y como se reconoce desde el club, pero en el caso de Jovic ha costado dar ese paso por ser un fichaje de los importantes durante el verano pasado.
Pero la carencia de goles en un año no es lo único que impulsa al Real Madrid para vender a un joven talento de 22 años. El carácter de Jovic, frío y reservado, tampoco ha ayudado a su integración sobre el terreno de juego. Al inicio de la temporada tuvo oportunidades, pero estas han ido desapareciendo según iba pasando el tiempo. Durante el parón por coronavirus Jovic estuvo envuelto en varios escándalos extras deportivos que tampoco lo ayudan mucho para seguir en el equipo blanco.
El Madrid pondrá en venta a uno de los delanteros con más potencial del mercado, su ficha costó 60 millones de euros y conociendo a Florentino no lo venderá por menos. El Madrid juega este viernes y veremos si Jovic jugará sus primeros minutos postcoronavirus.