A lo largo de la historia del fútbol hemos visto jugadas sucias y comportamientos de jugadores que al día de hoy no tienen explicación lógica, pero nada como el mordisco que le propinó Luis Suárez a Chiellini en el mundial de Brasil 2014. Aún nos preguntamos a que sabe el central de la Juventus.
Para entrar un poco en contexto, Uruguay e Italia compartían el grupo de la muerte en el mundial, con Inglaterra y Costa Rica. Este último se había clasificado, Inglaterra estaba eliminado y Uruguay e Italia se jugaban el último pase a los octavos de final del mundial.
El referente de ese equipo era Diego Lugano que habló como nunca de lo que fue ese partido y del mordisco de Suárez, que terminó con una sanción histórica al delantero.
“Lo buscaron todo el partido, yo en el primer tiempo casi me voy a las piñas en el vestuario con dos o tres italianos, con Thiago Motta que era amigo y jugaba conmigo en París. Me calenté porque estuvieron todo el partido persiguiéndo a Luis. Desde el banco también lo provocaban”, reveló Lugano.
El capitán agregó que la mordida sirvió para conseguir la clasificación “Faltaban 10 minutos, teníamos que ganar, con el empate clasificaban ellos y Luis lo que hizo fue sacar del partido a Chiellini. Casualidad o no, en el siguiente córner, Chiellini perdió la marca de Godín, gol y clasificamos. Le ganó el gol psicológico a Chiellini”.
Para cerrar, Lugano recordó: “Luis cumplió la pena más larga en la historia del fútbol de todos los tiempos. Los dos mejores años de la carrera de él sin poder jugar en la selección uruguaya. No sé si fueron nueve partidos oficiales, Copa América y Eliminatorias. Estuvo cuatro meses sin poder entrar a un vestuario o a practicar, en cualquier parte del mundo. ¡Una barbaridad!”.