El mediocampista del Arsenal, Lucas Torreira, quien se encontraba lesionado al inicio del aislamiento decretado por el coronavirus, contó lo que tuvo que hacer para irse con su familia a Uruguay, ya que no quería quedarse solo y lesionado en Londres.
Torreira una vez obtuvo el permiso del club para viajar a Uruguay junto a su hermana, su hijo y su pareja, indicó que la complicación pasó por conseguir las conexiones necesarias para llegar a suelo uruguayo: “No habían conexiones; cada vez que teníamos pasajes, a las horas las agencias de viaje nos comunicaban que se había cancelado el vuelo”.
Así, durante horas. Hasta que en un momento se consiguió un avión privado que esperaría a Torreira, su hermana, su sobrino y su cuñado en San Pablo. Sin embargo, ante tanta demanda de uruguayos por querer regresar a su país, se les exigió que se completara ese avión de siete pasajeros. El futbolista debía encontrar tres personas más.
Desde la embajada uruguaya en Inglaterra se le informó a Torreira de tres uruguayos que también estaban desesperados por volver (uno de ellos quería encontrarse con su padre internado por coronavirus en el CTI, hoy ya recuperado). Completado el avión privado de siete pasajeros desde San Pablo a Montevideo, todos tomaron el vuelo desde Londres a Brasil.
Y de esa manera Lucas Torreira logró volar a Brasil para posteriormente volar a su tierra, Uruguay, y además realizar su buena acción del día. Y los pasajeros uruguayos corrieron con mucha suerte, no todos los días se tiene la dicha de viajar en avión privado y en compañía de un gran futbolista como lo es Torreira.
“Fue algo lindo poder traerlos a ellos; primero fue vuelo de línea y después nos juntamos todos en el avión privado”, contó el futbolista, quien celebró esa solución encontrada y la decisión de volver con su familia.