En la casa blanca se habla de cambios desde la final de Kiev donde Cristiano Ronaldo jugó su último partido vistiendo de blanco y el Real Madrid entró en una fase intermitente, tirando a mala, sin nivel, casi como el Barcelona. Pasaron 2 años de temporadas realmente malas donde siempre se habló de cambios pero nunca llegaron esos cambios, ahora con la crisis sanitaria es el momento perfecto para ese cambio generacional que tanto necesita el Real Madrid.
Jugadores como Odegaard y Valverde lideran la lista de jóvenes que gritan por ser titulares en el 11 de Zidane y que la hinchada merengue se muere por ver juntos en el campo por encima de Modric y Kroos, que pertenecen a esa vieja guardia ganadora de 4 Champions en 5 años.
Bale y Marcelo es claro que se tienen que ir, la afición prefiere mil veces a Rodrygo que al galés golfista y con un poco menos de diferencia digamos 999 veces los hinchas prefieren que juegue Mendy por encima de Marcelo.
Para los hinchas madrileños Jovic debería tener más minutos la próxima temporada. Aunque antes de la suspensión por la crisis sanitaria parecía que el serbio estaba destinado a irse, ahora la afición le quiere dar otra oportunidad. Habrá que ver cómo gestiona el Madrid el futuro del serbio, mientras gestiona los fichajes de Haaland y Mbappé.
Isco sigue siendo uno de los más queridos en la casa blanca y el único junto a Sergio Ramos que tiene su lugar asegurado al menos por algunos años más en la filas blancas.
Los hinchas quieren caras nuevas en el equipo, y la dirigencia del Real Madrid prepara fichajes y recoger la cosecha de sus préstamos. Odegaard liderando la lista, pasando por Achraf, hasta llegar a Kubo. El baby Madrid debe ser una realidad para 2021.