Más allá de perder el liderato y el golpe emocional que significa perder el clásico, lo más doloroso para el Barcelona fueron las palabras de Eder Sarabia, descargándose contra los jugadores.
Cuando las cosas no salían bien o los jugadores culés no hacen lo que había en la pizarra Eder perdía la cabeza. “Una mierda, una mierda, una mierda es eso. Los putos pases largos de mierda”, dijo en referencia a un envío en largo de Gerard Piqué. Minutos más tarde, repitió las mismas palabras cuando Ter Stegen se quitó el balón de encima. A Eder Sarabia le desquició por completo un rival, Karim Benzema, el cual se doctoró en su habilidad habitual de salir a recibir y asociarse con sus compañeros: “Otra vez ahí. Otra vez Benzema hace lo que le sale del rabo”.
Con Semedo también se escucharon “no hace nada de lo que hay que hacer. Porque no hace nada de lo que tiene que hacer. De repente empieza a jugar y tirar cuando tiene que jugar la pelota… Me cago en D***”.
Arthur sí fue elogiado tras una buena acción, aunque el segundo de Setién se desquició cuando el brasileño se mostraba errático. “Otra vez Arthur, otra vez… Me cago en la hostia” o “es imposible que se lleve un puto balón” son los dos ejemplos que se pudieron ver en el Bernabéu. También tuvo para De Jong, cuando éste no apretó en la presión: “¿Por qué te vas?, ¿por qué te vas de ahí?”.
Quique Setién ya ha tenido que charlar con Eder Sarabia en alguna ocasión para calmarle. Es habitual verle algo alterado en partidos y entrenamientos, algo que no hace excesiva gracia a la plantilla culé. Tanto es así que el primer entrenador sabe de la difícil gestión del vestuario y no quiere que haya problema alguno con su hombre de confianza.