El Tottenham de Mauricio Pochettino recibió en su estadio al Inter de Milán en el marco de la International Champions Cup. Los ingleses, que venían de derrotar al Real Madrid y al Bayern Munich quedándose con la Audi Cup y el primer título de Poche, se encontraron con un ordenado equipo italiano que no dejó muchos espacios.
La primera anotación no tardó mucho en llegar. En el minuto 3, tras un pase de Erik Lamela a Lucas Moura, vino un potente remate de pierna derecha que perforó la portería defendida por Samir Handanovic.
De a poco, el Inter se metió más en el partido y empezaron a llegar las oportunidades. Al 27′, Marcelo Brozovic remató desde fuera del área un misil que terminó estrellándose contra el poste derecho y no entró de milagro. La constancia tuvo su premio y, luego de una incursión por el centro y un toque sutil de primera intención de Sebastiano Esposito, Stefano Sensi quedó sólo frente al portero francés Hugo Lloris. Así se pusieron a la par las cuentas al 36′ y se fueron al vestuario con el 1-1 en el marcador.
El segundo tiempo fue mucho más aburrido, Pochettino sacó a Kane y con él todo el peligro de su equipo. Así llegaron a la tanda de penaltis, en la cuál empezaron desperdiciando Christian Eriksen para el Tottenham y George Puscas para el Inter. Anotaron su disparo a continuación Son, Ranocchia, N’Koudou, Dimarco, Alderweireld y Politano.
La presión del último cobro pareció ganarle a Oliver Skipp, quien ejecutó sin mucha fuerza, y le dio ventaja a Handanovic para atajar. Finalmente, Joao Mario transformó la oportunidad en el gol definitivo para la victoria del conjunto dirigido por Antonio Conte.
El Italiano que le hizo la cruz a Icardi sin importar que hubiese sido el máximo goleador del equipo las últimas temporadas, se llevó la International Champions Cup de casa de los subcampeones de la Champions league.