Cuando llegó Lukaku al Inter de Milán muchos pensamos que uno sería el recambio del otro, muy pocos pensaron que podían jugar juntos, y más por Lautaro que por el mismo Lukaku, bastaba con ver la temporada pasada cuando Icardi y Lautaro jugaron juntos en la delantera, se chocaban, se molestaban, más allá que por momentos hicieron buenas jugadas puntuales, nunca formaron una buena dupla de ataque, de ello a que el mejor momento de Lautaro en el Inter se dio luego de la salida de Icardi hacia el PSG, pero Conte tenia otros planes, y a pesar de los que pensábamos de no daría resultados, está demostrando todo lo contrario.
Lukaku y Lautaro son la dupla del momento en Italia, son los máximos goleadores del Inter, con 14 y 10 goles, respectivamente, casi han anotado la misma cantidad de goles, esto habla del gran compañerismo que hay entre ambos y la poca avaricia que como delanteros siempre tienen por marcar, como lo hizo saber Lukaku en sus declaraciones post partido luego del triunfo ante el Cagliari por Copa Italia donde ambos delanteros anotaron, y le consultaron acerca de su gran momento, dijo: “Eso se lo debo agradecer a mis compañeros, al entrenador y su staff y a los aficionados. Todos, desde el primer día me han ayudado. El Inter era mi mejor opción, ya que aquí puedo crecer y contribuir al equipo. Mi juego es darle una mano al equipo en todo el campo y sé que eso le gusta a los aficionados. Tengo que seguir así.”
“Obviamente el gol es el objetivo, pero no pienso solamente en ello, pienso en el equipo. Estoy aquí para esto, espero poder ganar algún título.” Además agregó “Mi secreto con Lautaro Martínez es no jugar para nosotros mismos, nosotros jugamos para el Inter”. Dejando en claro lo que se ve en el campo partido a partido, Lautaro y Lukaku dejaron atrás esa etapa en las que ellos eran los que siempre finalizaban las jugadas, dejaron de ser el típico “9” y entendieron que si juegan juntos en equipo pueden lograr más goles y victorias, y esto no significa bajar su cifra personal de anotaciones. Así que felices ambos, el equipo y la afición. Y aplausos de pie a Conte que logró algo que a muchos les parecía muy difícil o incluso hasta imposible.