O… Un momento… ¿Realmente existen las rotaciones de Lucien Favre?
El Borussia Dortmund, en una temporada de ensueño por lo que están haciendo (y el Bayern no) tiene un pequeño problema. Que en cualquier momento se podría convertir en uno grande, cabe resaltar.
Lucien Favre no rota entre los jugadores de su plantilla.
En otras palabras, digamos que abusa de aquella frase “equipo que gana no se toca”. Y el de él, bueno, está yéndole bastante bien. ¡Pero abusa!
Más cuando un plantel es tan joven y con tantos jugadores frágiles ante las lesiones.
Dicho esto, es casi un milagro que con la cantidad de minutos e intervenciones que está teniendo Marco Reus aún no esté lesionado.
Y eso lo agradecemos. Verlo jugar es un placer, pero por lo mismo queremos verlo más y quizá la clave sea darle descanso.
Porque tú, yo y todos los humanos, lo necesitamos.
Sin embargo, el problema de las lesiones ha afectado en la defensa. Donde Favre, a falta de un central sano, ha tenido que improvisar con Julian Weigl.
Sí, Weigl, aquel jugador maravilloso… Ahora es un central suplente.
Esto se debe a dos cosas: no es del gusto de Favre y la dupla Delaney-Witsel está dando los resultados deseados.
¿Qué pasa si uno entre el belga y el danés se lesiona? Pues, eso sería un misterio.
En especial porque, tal como hemos resaltado, son dos jugadores con expediente en el quirófano. Y no una, sino en varias ocasiones.
Ya es muy tarde para hablar de fichajes, así que la rotación -si es que el técnico está planeando ganar títulos- debe llegar cuanto antes.
Tal como las ha hecho en ataque, sí. Gotze, Alcácer, Philipp.
En Dortmund están ilusionados con ganar la Bundesliga. La posibilidad hacía muchos años no estaba tan latente. Esta temporada no hay gigantes, ellos son el gigante.
Y nadie, absolutamente nadie, quiere que por no rotar eso no suceda.
Por favor, Favre, dale minutos a los demás.