Gerardo Martino o mejor conocido como el Tata o como el entrenador que pierde finales. Recordó los motivos que lo llevaron a dejar su cargo en el combinado albiceleste durante 2016, en la previa a los Juegos Olímpicos de Río.
El actual entrenador de la selección Mexicana contó con mucho dolor: “No hubo ningún motivo futbolístico que me haya llevado a tomar esa decisión. Los entrenadores no nos vamos por perder dos finales, todo lo contrario, sino que buscamos la forma de poder estar en una nueva final, cambiar el resultado del último partido y poder ganarlo”.
Luego, explicó: “Llegar a las finales no es cuestión de todos los días, hay que hacer muchas cosas buenas. En dos años estos chicos jugaron 19 partidos entre el Mundial y las dos Copas Américas y no perdieron ninguno en los 90 minutos. Y cuando chocás con la situación de no haber logrado ningún campeonato, es difícil poder explicarlo. Lo único que a mí me preocupaba era poder continuar con una forma de conducción que había iniciado Alejandro”.
Pero lo que verdaderamente llevó al tata a renunciar fue la mala disposición de los clubes argentinos: “Había una situación que tenía que ver con el compromiso en el fútbol. Yo no puedo pretender que Juventus tenga compromiso para cederme a Dybala, Inter para darme a Icardi o Milan a Musacchio. Lo que sí espero es que River, Boca, San Lorenzo, Independiente o Racing tengan compromiso para darme a los futbolistas. Ese tipo de situaciones para armar algo tan importante y exigente como era un Juego Olímpico nada menos que en Brasil te van empujando a tomar una decisión”.
Para finalizar, destacó: “Cuando una situación empieza a rozar tu dignidad no hay mucho para hacer o por lo cual quedarse. A veces un paso para atrás bien dado o una renuncia en el momento justo probablemente tenga muchas repercusiones positivas a futuro en la carrera de un entrenador”.