El fútbol sudamericano, el querido fútbol sudamericano.
Tienen ligas atractivas, aficiones pasionales, talentos de clase mundial y las mejores eliminatorias premundialistas del mundo.
Sin ninguna duda.
El camino a Qatar 2022 ya comenzó; las distintas selecciones arman sus planteles, comienzan (o afianzan) proyectos y buscan lograr el objetivo: clasificar al Mundial.
Más allá de las potencias Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y demás, Colombia es una selección que alberga la mejor generación de su historia. El proyecto post-Pekerman tendrá todos los focos encima.
Pero, eso no es todo…
¿Alguien más le teme a la selección paraguaya de Juan Carlos Osorio?
Si ese es el caso, lo/a invito a revisar la primera convocatoria de Paraguay con el ex Director Técnico de México. Es caviar.
Reunieron una generación que tiene etiqueta de Qatar. Ojo a ellos.
¡No nos olvidamos de Perú!
La selección peruana de un Ricardo Gareca renovado fue al Mundial y se prepara para seguir asistiendo durante las próximas ediciones.
Nacionalización de jóvenes, selección de sparring, scouting internacional.
Lo están haciendo todo bien, pero todo.
¿Y qué hay de “los otros”?
Ecuador, Bolivia y Venezuela.
Bueno, vamos por partes.
Mientras selecciones como Argentina -de la mano de Scaloni- trabajan con una generación de relevo tan promisoria como talentosa, Ecuador no cuenta con una generación para relevar a la actual.
Parecen estar estancados. Y su federación es un desastre, también.
No obstante, juegan en la altura. Ventaja enorme para cosechar algunos puntos valiosos.
Bolivia ha comenzado un proyecto a mediano/largo plazo con César Farías. Si bien su generación no es tan talentosa, apenas comienza el desarrollo. No pinta mal.
Venezuela es conocida, entre un montón de cosas, por llevar varios años con selecciones inferiores repletas de talento. Este aún sigue, pero los protagonistas de los mundiales ya tienen edad para jugar en el primer equipo.
Rafael Dudamel ha dado continuidad a jóvenes. Y a otros que no merecen ser llamados nunca más.
Con mejores o peores proyectos, se espera unas eliminatorias tan buenas como… como… como siempre.
Aún no hay rival.