La Premier League es el torneo más reñido de toda Europa, donde semanalmente se viven los partidos más emocionantes y con el ritmo que solo la liga inglesa puede ofrece. Este domingo se enfrantaban en el Derby de Merseyside, el Liverpool y el Everton plagado de exbarcelonistas.
El partido emocionante de principio a fin, con una primera parte mucho más pareja que la segunda, donde hubo ocasiones para ambos equipos pero ninguno pudo concretar. La segunda mitad fue de un solo color. Los Reds dominaron, pero sus jugadores mostraron poco acierto a la hora de definir. El tridente que la pasada temporada llevó al Liverpool hasta la final de la Champions está hoy por hoy lejos de su mejor momento. Mohamed Salah se mostró muy activo, pero siempre le está faltando una centésima de segundo para decidir y marcar como lo hizo la temporada anterior. Jürgen Klopp le sustituyó en el 75’ para dar entrada a Daniel Sturridge. También Mané, que tuvo varias ocasiones, se mostró impreciso en sus disparos y Firmino sustituido por el que terminaria siendo héroe del partido, fue víctima de la buena actuación del guardamete Jordan Pickford.
Cuando todo el mundo pensaba que dividirían puntos en Anfield. Con el tiempo ya cumplido, el Liverpool colgó una falta en el área, Virgil Van Dijk remató de forma defectuosa, al cielo de Liverpool. Entonces el balón cayó sobre el larguero de la portería defendida por Pickford, quien erró en el despeje. El extraño efecto del balón lo hizo volver al campo donde estaba Origi para aprovechar y darle el gol de la victoria a su equipo.
Un gol increíble.1-0, fiesta en Anfield y el conjunto ‘red’ logró los tres puntos, con los que se mantienen en la lucha por la Premier League. Los de Klopp siguen a dos puntos del Manchester City de Pep Guardiola. Un desenlace muy cruel para el Everton, que hizo un gran partido.