La Serie A ya está planeado su regreso, y el plan preparado por la Federación de Fútbol Italiana (FIGC) consiste en un examen serológico para tener certeza total de que los jugadores no estén contagiados por el coronavirus y unas concentraciones blindadas en centros deportivos desinfectados. Además de evitar aglomeraciones en los córners y tiros libres, evitar los contactos físicos entre los jugadores, distancia de 1.5 metros entre cada jugador que forme parte de la barrera, etc, etc.
Mientras que el voleibol, el rugby o el baloncesto italiano ya renunciaron definitivamente a la temporada 2019-2020, el fútbol, que enfrenta pérdidas que pueden tocar los mil millones de euros, está decidido a tomar medidas extremas con tal de reanudar la competición y evitar pérdidas millonarias.
La Comisión médica de la FIGC, integrada por médicos y virólogos de élite, se reunió esta semana para razonar sobre los pasos a seguir y regresar poco a poco a la normalidad. Los doctores y virólogos que analizaron la situación médica del país aconsejaron reanudar el fútbol siguiendo tres fases: primero la Serie A, que cuenta con recursos económicos superiores y puede respetar más fácilmente los requisitos sanitarios, y luego la Serie B (Segunda categoría) y la Serie C (Tercera categoría).
El plan prevé convocar a todas las plantillas unas 72 o 96 horas antes para someter a jugadores, técnicos, directivos, responsables de prensa y colaboradores a un examen serológico que confirme con total seguridad su negativo. Y en cuanto haya esta certeza, los clubes deberán organizar una concentración blindada en sus centros deportivos, procurando evitar todo tipo de contacto con personas externas.
Los clubes que cuenten con unas residencias en sus ciudades deportivas hospedarán allí a los futbolistas mientras que los demás deberán alojarse en hoteles que también hayan sido completamente desinfectados.
A primera instancia no parece algo descabellado que la Serie A regrese bajo estos protocolos de seguridad, y suponiendo que los partidos serán a puertas cerrada, por ahora toca esperar hasta el 3 de mayo, fecha hasta la cual el Gobierno italiano ordenó el confinamiento y de acuerdo con el último decreto de la presidencia del Consejo de Ministros, los atletas podrán volver a entrenarse en los centros deportivos a partir del día 4.