Con 23 años, jugando en el Gremio y siendo recambio en la selección de Brasil, esta podría ser la Copa América de su vida.
Everton Sousa es uno de los jugadores más desequilibrantes en Brasil. Su rapidez, regate y argumentos para convertir, o que otros conviertan, lo han hecho ser llamado a la selección dirigida por Tite. Tiene argumentos para estar allí; es un buen recambio. O era.
Bolivia y Venezuela parecen haber sido su confirmación. El sustituto de Neymar no parece ser Willian, sino Everton. Sus minutos han aportado soluciones que no ha conseguido ningún otro.
El jugador del Gremio está siendo una certeza. Y lo hace con mucho del joga bonito.
Irrumpir en un contexto negativo
En el fútbol, cuando las cosas están complicadas, hay presiones, no llegan resultados y demás, suelen irrumpir figuras individuales, generalmente jóvenes, que aprovechan sus oportunidades (producto de cambios varios en busca de soluciones) para ganar un puesto y aportar.
Vinicius Júnior, por ejemplo, es un ejemplo de este caso en el Real Madrid de Santiago Solari.
Ahora bien, Everton parece ser esa figura que emerge del contexto negativo, que fácilmente podría ser la lesión de Neymar. Incluso con un poco más de drama tras el empate ante Venezuela. Dos factores para hacer todo más tétrico.
Y allí, con minutos ante Bolivia y Venezuela, el chico muestra argumentos para “estar”.
Los planes iniciales pueden modificarse sobre la marcha. De hecho, en el fútbol los planes iniciales están hechos para ser cambiados (y cambiantes) durante el desarrollo del encuentro.
Ergo, el Everton “recambio” cada día tiene más cara de “titular”. Y Perú se apunta como esa última prueba.
Tan solo imaginen ese plot twist con el jugador ofensivo de menos cartel guiando a Brasil… ¡en la Copa América de Brasil! Sí, esas son las obras que nos gustan; ganan los buenos. El tiempo dirá que tan probable sea esto. Pero la oportunidad está ganada.
Tite, en busca de cómo podría mejorar a su equipo, encontrará el nombre de Everton. Y debe darle la oportunidad para confirmar su teoría, cambiar sus planes iniciales o seguir en busca de verdades.
Pero aquí estamos… ante la oportunidad dorada de Everton Sousa.