El mediocampista bosnio Miralem Pjanic ya ha comenzado sus clases de español y catalán, es casi un hecho de que jugará para el Barcelona la próxima temporada. Solo los 2 clubes deben conseguir un acuerdo por los 60 millones que vale la ficha de Pjanic.
El conjunto italiano no quiere ceder a su motor por solo dinero y ha tanteado numerosos futbolistas de la plantilla azulgrana para llevar a cabo este cambio de figuritas. En las primeras semanas, el club de Turín propuso los nombres de Arturo Vidal, Arthur o Rakitic.
En el caso del brasileño, sin embargo, ya ha quedado claro que su salida es imposible. El futbolista, pese a los intentos de la Juventus por convencerle, no quiere salir del Barça y seguirá a las ordenes de Quique Setién la próxima temporada.
Semedo y Dembélé, en un intercambio que también incluía a De Sciglio, son otras de las opciones que han sonado recientemente. Pero la Juventus lo pensó un poco y vio el mal negocio que estaba haciendo, cambiar dos buenos jugadores por Semedo que perdió la titularidad con un jugador que nunca había jugado en su posición y Dembélé que si sopla mucho el viento se lesiona, la única buena jugada del francés este año es de su sistema inmunológico al evitar que le diera coronavirus.
Teniendo esto en cuenta la Juventus prefirió ver a los juveniles. El club italiano pidio a Ansu Fati, a lo que el Barcelona se negó rotundamente. En los despachos del Camp Nou confían en la proyección del canterano y no quieren perder a una de sus grandes promesas.
Los nombres de los protagonistas del trueque por parte del Barcelona no están claros, pero que Pjanic será azulgrana es algo que ya tiene asumido la Juve, los italianos no quieren los desechos del Barcelona, pero alguno de los dos tendrá que ceder en los próximos días.